jueves, 23 de agosto de 2012

BERLIN, MUCHO MAS QUE UN MURO.



Durante el viaje muchas veces hemos visitado lugares u obras que son interesantes simplemente por su estética, o popularidad. No son ni mejores ni peores, pero distan de estar cargadas de una historia que moviliza a cualquier visitante.

Berlín te sacude,  a lo poco o mucho que sabias sobre su historia se le suma la experiencia de estar geográficamente en el lugar donde todo ocurrió. El muro, los campos de concentración, museos, memoriales, escenarios de guerra, son algunos de los lugares que uno puede visitar con los dientes apretados y la piel de gallina.

Una ciudad completamente reconstruida ediliciamente y socialmente.  Sorprende como en tan poco tiempo (final de la segunda guerra mundial  en 1945 y caída el muro  en el 1989) han podido reorganizar  su capital. Lo interesante de todo esto, es la utilización de la arquitectura como vía para lograr cohesión  y conciencia en la población. Algunos ejemplos: el pavimento de la ciudad se ve en ocasiones interrumpido por adoquines a nivel del suelo localizados en el lugar exacto donde antes se encontraba el Muro de Berlín. Uno puede caminar la ciudad recorriendo esta línea “imaginaria” pero sutilmente identificada.

En el Reichstag (Parlamento Alemán, varias veces dañado por la guerra), el arquitecto Norman Foster reconstruyo la cúpula de una manera original, moderna, y coherente al antiguo edificio. La cúpula esta abierta a todo publico, su acceso es gratuito y desde allí se pueden observar las secciones del parlamento. A través de esta intervención se intenta hacer llegar un mensaje de participación de la población en el gobierno.

Varios museos y memoriales se reparten en la ciudad, cada uno de ellos diseñados con gran sensibilidad que se transmite a través de la arquitectura. Uno puede realizar dos visitas distintas: una recorrida por un circuito más “clásico” donde uno lee y ve fotografías de lo ocurrido o visitar secciones del edificio que formalmente transmiten un mensaje. Un ejemplo de esto es el Holocausto, (diseñado por el arquitecto Peter Eisenman) compuesto en su superficie de prismas de hormigón, dispuestos a distintas alturas, y separados entre si uno 60cm de manera que solo pueda pasar una persona a la vez. Debajo de este gran mar de concreto se encuentra el memorial. (van varias fotos para ilustrar estos ejemplos )

Uno entra a Berlín de una forma y sale de otra. Conocer una ciudad con una historia tan particular es sin lugar a duda una experiencia que conmueve. 





































3 comentarios:

  1. Ma Eloísa Cajaraville25 de agosto de 2012, 13:12

    Los felicito!!! van casi al día y qué de fotos!!!! Me gustó mucho tu comentario, Matías.

    Espero estupendeas fotos de los fiordos y de la próxima Moscú (acuérdense de los que nos quedamos acá al ver el metro!!!!)
    Besotes
    Elo

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  2. Grande Elo!! Estamos a un par de post de estar al día!!
    Fotos de los fiordos van a sobrar!!

    Saludos de toda la barra!!

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  3. Ma Eloísa Cajaraville26 de agosto de 2012, 9:49

    Buenazoooo!!! los sigo al día, entonces.

    Besos a toda la barra!!!!

    Elo

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