Como no solo de Arquitectura vive el hombre, el viaje nos regala continuamente lugares naturales espectaculares.
En esta ocasión conocimos dos lugares increíbles: la ruta que nos llevo a Yosemite y el Parque en si.
Decidimos realizar una ruta un poco mas larga, pero que según nos habían dicho nos llevaría por paisajes espectaculares. Y así fue!!
Carreteras solitarias que subían, giraban 180 grados, bajaban, se metian dentro de la montana, pasaban por precipicios... y todo esto acompanado de un paisaje de película que cambiaba a medida que avanzamos.
En una misma carretera pasamos por praderas, montanas áridas, picos nevados, bosques, lagos congelados, etc. Pero mejor... que las imagenes hablen por si solas.
Pero por si era poco, después de pasar por estos paisajes increíbles, se vino el plato fuerte: YOSEMITE. Una postal, el arroyo que corre en medio de pinos y como telón de fondo una inmensa montana con su cascada.
No dudamos un segundo que la mejor opción era quedarnos esa noche y amanecer en ese espectacular lugar. Advertidos de la existencia de Osos, ( esta vez no podíamos dejar nada afuera, sino no serian los cuervos los que nos roblarían la comida) alquilamos unas camas en una especie de refugio y pasamos la noche al borde del arroyo.
En esta ocasión conocimos dos lugares increíbles: la ruta que nos llevo a Yosemite y el Parque en si.
Decidimos realizar una ruta un poco mas larga, pero que según nos habían dicho nos llevaría por paisajes espectaculares. Y así fue!!
Carreteras solitarias que subían, giraban 180 grados, bajaban, se metian dentro de la montana, pasaban por precipicios... y todo esto acompanado de un paisaje de película que cambiaba a medida que avanzamos.
En una misma carretera pasamos por praderas, montanas áridas, picos nevados, bosques, lagos congelados, etc. Pero mejor... que las imagenes hablen por si solas.
Pero por si era poco, después de pasar por estos paisajes increíbles, se vino el plato fuerte: YOSEMITE. Una postal, el arroyo que corre en medio de pinos y como telón de fondo una inmensa montana con su cascada.
No dudamos un segundo que la mejor opción era quedarnos esa noche y amanecer en ese espectacular lugar. Advertidos de la existencia de Osos, ( esta vez no podíamos dejar nada afuera, sino no serian los cuervos los que nos roblarían la comida) alquilamos unas camas en una especie de refugio y pasamos la noche al borde del arroyo.
Amanecer en Yosemite, es otra de esas experiencias que el viaje nos regala.
Ya se les extrañaba. Japón los debe tener ocupados. Cuídense mucho.
ResponderEliminarElo
Che, y cuándo agregan algo???? Queremos fotos de Japón, con los dormitorios espaciosos que tenían, vamos!!!!! quiero fotos
ResponderEliminarElo