miércoles, 18 de julio de 2012


KATHMANDÚ - NEPAL – RESISTENCIA AL PROGRESO

Techo del mundo, puerta del cielo. Templos, templos y más templos afirman la idea. Los hay para budistas como para hinduistas y en cantidad. Ahí es donde mas nos esperaban, si, si, a nosotros mismos los uruguayos, a cerrar la temporada de turismo ¡que sorpresa los últimos del tarro!; y bueno por tanto, fueron buenos negocios los que se hicieron por esas callejuelas. Los vendedores que hacia un par de días ya venían rememorando lo aprendido con los años de callejeo, gozaban de un español castellano muy bueno, sacando a los millones de mexicanos en estados unidos lejos el mejor hablado hasta el momento. Si bien las chinitas del “silk market” en China tenían clarito el; amigo, barato, finito y tacaño, esta gente de las montañas tiene un vocabulario bastante mas rico como también las ganas de interactuar, aunque sea un poquito mas. Ni que hablar que todo se reducía a la venta del objeto en cuestión pero entre precio y precio se los podía conversar un poco. Gente sencilla y amable.
Los templos en si eran interesantes, los hinduistas muy parecidos entre ellos eran mas una suerte de barrio formado por construcciones muy similares, generalmente en madera tallada del tipo pagoda (varios niveles de techos curvos que se iban achicando), un laburo importante, y cada tanto el templo propiamente dicho, en piedra, forma "piramidal" con escalinatas y galerías bien pequeñas donde siempre andaba alguno achicando el calor del día.
Los budistas ya son otra cosa, con un basamento macizo se eleva sobre este, una gran media esfera digo esto porque asumo es maciza, y sobre esta un prisma de base cuadrada dorado con los típicos ojitos vichones budistas en las cuatro direcciones. Remata con un pendorcho de donde cuelgan banderines de colores (azul verde rojo amarillo y blanco) que son una suerte de ofrenda, que ante algún acontecimiento importante un fiel deja.
El pueblo, los pueblos se convirtieron en ciudad (3 millones de cabezas) la infraestructura nunca acompañó, por suerte, y así se mantiene autentica y diferente a las grandes ciudades de ningún lado. Muy interesante es adentrarse a una manzana por alguna de las tantas entradas de metro y medio de alto; pasillo oscuro, algo mas de basura porque no, para dar a un patio interno donde ventilan y reciben luz las construcciones de alrededor.
Las calles, ruinas, estado de guerra, mucha madera (kathmandú significa casa de madera) ladrillo bloque y piedra, poca estabilidad, fisuras, medios derrumbes, cero veredas, a los peculiares locales parece tenerlos sin cuidado.
Los ríos.., el miguelete a la altura del cementerio norte seria un manantial de la juventud y vida eterna al lado de estos cursos de “agua”. Basura en grandes cantidades hacen ver la falta de ganas e ideas para manejar los desechos de todos los días.
Cortes de luz, varios… por la noche y en plan de ahorro se apaga toda la iluminación de la calle a eso de las 8, bien pintoresco salir por una caminata en ese contexto.
En fin un lugar bien diferente, entretenido y disfrutable; please visit nepal again ¡! Oh i wish

1 comentario:

  1. Ma Eloísa Cajaraville18 de julio de 2012, 19:30

    Hola de vuelta!!!!los extrañaba. Por si no lo saben todos los días entro para ver si han escrito algo nuevo, así me entero de que están bien. ya los vi en el apto en PArís, parece que les está yendo divino, eso está muy bien.
    Qué experiencia Nepal!!!¿no? Mmmm no se´si voy a ir me asustaron con lo de la poca agua!!! ja pero seguro que es algo distinto.

    Sigan en contacto, acuérdense de que el paisito sigue acá.

    Besotes

    Elo

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