KATHMANDÚ - NEPAL – RESISTENCIA AL PROGRESO
Techo del mundo, puerta del cielo. Templos, templos y más templos
afirman la idea. Los hay para budistas como para hinduistas y en cantidad. Ahí
es donde mas nos esperaban, si, si, a nosotros mismos los uruguayos, a cerrar
la temporada de turismo ¡que sorpresa los últimos del tarro!; y bueno por tanto,
fueron buenos negocios los que se hicieron por esas callejuelas. Los vendedores
que hacia un par de días ya venían rememorando lo aprendido con los años de
callejeo, gozaban de un español castellano muy bueno, sacando a los millones de
mexicanos en estados unidos lejos el mejor hablado hasta el momento. Si bien las
chinitas del “silk market” en China tenían clarito el; amigo, barato, finito y
tacaño, esta gente de las montañas tiene un vocabulario bastante mas rico como
también las ganas de interactuar, aunque sea un poquito mas. Ni que hablar que
todo se reducía a la venta del objeto en cuestión pero entre precio y precio se
los podía conversar un poco. Gente sencilla y amable.
Los templos en si eran interesantes, los hinduistas muy parecidos entre
ellos eran mas una suerte de barrio formado por construcciones muy similares,
generalmente en madera tallada del tipo pagoda (varios niveles de techos curvos
que se iban achicando), un laburo importante, y cada tanto el templo
propiamente dicho, en piedra, forma "piramidal" con escalinatas y
galerías bien pequeñas donde siempre andaba alguno achicando el calor del día.
Los budistas ya son otra cosa, con un basamento macizo se eleva sobre
este, una gran media esfera digo esto porque asumo es maciza, y sobre esta un
prisma de base cuadrada dorado con los típicos ojitos vichones budistas en las
cuatro direcciones. Remata con un pendorcho de donde cuelgan banderines de
colores (azul verde rojo amarillo y blanco) que son una suerte de ofrenda, que
ante algún acontecimiento importante un fiel deja.
El pueblo, los pueblos se convirtieron en ciudad (3 millones de cabezas)
la infraestructura nunca acompañó, por suerte, y así se mantiene autentica y
diferente a las grandes ciudades de ningún lado. Muy interesante es adentrarse
a una manzana por alguna de las tantas entradas de metro y medio de alto;
pasillo oscuro, algo mas de basura porque no, para dar a un patio interno donde
ventilan y reciben luz las construcciones de alrededor.
Las calles, ruinas, estado de guerra, mucha madera (kathmandú significa
casa de madera) ladrillo bloque y piedra, poca estabilidad, fisuras, medios
derrumbes, cero veredas, a los peculiares locales parece tenerlos sin cuidado.
Los ríos.., el miguelete a la altura del cementerio norte seria un
manantial de la juventud y vida eterna al lado de estos cursos de “agua”.
Basura en grandes cantidades hacen ver la falta de ganas e ideas para manejar
los desechos de todos los días.
Cortes de luz, varios… por la noche y en plan de ahorro se apaga toda la
iluminación de la calle a eso de las 8, bien pintoresco salir por una caminata en
ese contexto.
En fin un lugar bien diferente, entretenido y disfrutable; please visit
nepal again ¡! Oh i wish
Hola de vuelta!!!!los extrañaba. Por si no lo saben todos los días entro para ver si han escrito algo nuevo, así me entero de que están bien. ya los vi en el apto en PArís, parece que les está yendo divino, eso está muy bien.
ResponderEliminarQué experiencia Nepal!!!¿no? Mmmm no se´si voy a ir me asustaron con lo de la poca agua!!! ja pero seguro que es algo distinto.
Sigan en contacto, acuérdense de que el paisito sigue acá.
Besotes
Elo