Aunque sea
un poco dificil de entender, Grecia en el viaje de arquitectura significa
vacaciones.
Un pequeño
corte en el viaje, donde no tenemos un horario para llegar a una obra, o
levantarnos temprano para una charla docente. Grecia es el “descanso” de
tomarse metros, mirar mapas, caminar, hacer colas para en entrar a un museo,
cumplir horarios…
Sin lugar a
duda unas vacaciones necesarias, para que nuestra capacidad de asombro siempre
este latente.
Mikonos, ios,
Santorini, son algunas de las hermosas islas que uno puede elegir como destino. En mi caso me fui a Santorini, una de las
islas mas grandes y hermosas que tiene Grecia. Abrir la ventana y ver casitas
blancas que se amoldan al terreno montañoso y como telón de fondo tener islas
de origen volcánico sobre un mar azul, es una imagen difícil de olvidar.
La gran vedette
de Santorini es la puesta de sol, como suelo hacer cuando algo me resulta difícil
de expresar… voy a dejar que las imágenes hablen por si solas.
Pero para
que nuestra respuesta a : “Che, y que conociste de Grecia?” no sea: yyy…esteeee, playas.., nos fuimos unos días a
Atenas.
Al visitar
la Acrópolis fue Imposible no acordarse de nuestros respectivos profesores de Historia del Arte. Todas esas
imágenes que veíamos en libros, o las tantas veces que googleamos cariátides,
ahora estaban frente a nosotros. La primer
reacción que uno tiene al ver el Partenon es: -“Pero que mala liga bo! Justo
cuando venimos nosotros lo están remodelando!!!” Todo el tiempo haces magia
para que no te salgan los andamios en la foto. Es que hace varios años que la
Acropolis esta en restauración, la roca y el mármol utilizado se destruye
fácilmente con el tiempo, lo que los obliga a estar contantemente en
mantenimiento.
Es común mientras
recorremos las ciudades escuchar entre nosotros: -“bo mira que parecido al
puerto de Piriapolis” -“Decime sino es igualito a 18 y Constituyente” – “paa,
estamos en andes y 18… Atenas era como estar en Montevideo, camines por donde
camines vas a acordarte de alguna calle perpendicular a 18 de Julio. (bueno…en
realidad le faltaban los carritos).
Después de
estos meses de viaje comenzamos a extrañar algunas cosas, por ejemplo el dulce
de leche, los asados, el idioma, chistarle al guarda, ir al estadio (si madres!
Sus comidas también).
Atenas,
sentirse por un rato como en casa.
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