Ya estamos a pocas horas de abandonar DF, abandonar la multitud, vertiginosidad, los efectos de la altura y tener los labios casi como una lija. En fin muchas cosas creo nos llevamos de acá. La gente siempre buena onda, en todos los rincones. Una buena parte de la
Historia latinoamericana, que encontras a unos km o bien a la
Vuelta de la esquina. Recordando
Ahora me acuerdo de la casa de Frida y un lugar perfecto para vivir, las pirámides de teotihuacan, los símbolos de la revolución, los murales de Diego
Rivera, la ciudad universitaria y la
Experiencia de viajar en subte, mas difícil que entrar a la Amsterdam en un clásico de final. Así dejamos un destino para seguir el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario