viernes, 26 de octubre de 2012

ESTONIA, UN VIAJE AL PASADO

Estonia es uno de esos países que seguramente varios desconocíamos. Mi maestra nunca lo nombro (o si lo hizo, yo en ese momento estaba distraído), jamás clasifico a un mundial y por lo tanto en las figuritas nunca aparecía, no estaba en el juego de caja “WORLD” que tantas tardes juegue con mi hermano y tampoco paso nada terrible que nos hiciera conocer a el país gracias  a los medios de comunicación. Es verdad, también es un país relativamente nuevo.

En cambio de otros países conocemos mucho mas…si vamos a Francia, Italia, España, sabemos con lo que nos vamos a encontrar y los lugares que debemos visitar. No tener ni la mínima idea de un País (además de sentirte un ignorante) te da la oportunidad de que te sorprenda por completo y esto es justamente lo que me pasó con Estonia.

Hablo de Estonia en general, pero en realidad solo conocimos su capital: Tallin

Una ciudad pequeña que mantiene su esencia a pesar de los años o por lo menos intenta recrearla con un fin turístico. Recorriendo sus calles de piedra, es común encontrarse con museos de armas y vestuarios medievales, restos de murallas y torres, carruajes antiguos, lugares para comer ambientados como hace siglos atrás.

En uno de estos lugares almorzamos, un local totalmente construido en piedra y madera, iluminado solo con velas y donde las personas que te atendían están vestidas con trajes típicos dela época. Todo estaba recreado y no dejaron pasar ningún detalle, hasta te servían tu comida en vasijas de barro…y como no podría ser de otra manera no había WIFI. Tomamos una sopa de Alce acompañado de un pan casero con gustos y todo eso a solo 3 euros…

Dejando de lado los clásicos, Estonia es uno de esos países que recomendaría visitar…


























miércoles, 10 de octubre de 2012

RUSIA INTERMINABLE

Historia, guerras, constructivismo, subtes, plaza roja, valet, sombreros de piel, circos, comunismo, gran escala, rudeza, mujeres hermosas, matrioskas, vodka, gimnasia olímpica, hoz y martillo… son algunas de las palabras que inmediatamente se me vienen a la cabeza al pensar en este particular país. Es que Rusia lo tiene todo, si seleccionás alguna temática para interiorizarte, seguro la información disponible te va a desbordar. O al menos con esa sensación me fui de Rusia, seguramente gracias a que contamos con la presencia de Marcel, un guía de lujo que vive mitad del año en Uruguay y mitad en Rusia. Una persona completamente apasionada de este país y que si fuera por él estaría todo el día compartiendo lo que sabe sobre Rusia.

Una de las visitas obligadas es el subte, ya que en San Petersburgo se encuentran los más profundos del mundo y en Moscú para muchos lo más hermosos.  Para los rusos bajar a un anden del subte es algo común, pero para nosotros fue todo una novedad. Compras tu ticket, pasas por el molinete y a continuación te espera una escalera mecánica interminable que te lleva a 100 metros de profundidad. Luego de aproximadamente 2 minutos bajando, finalmente llegás a tu anden.

Una particularidad de los subtes rusos es su pésima señalización (el mas difícil de los que hasta ahora hemos visitado) nunca sabes en que anden te encontrás o cual es el que viene, así que muchas veces no te queda otra que preguntarle a un Ruso mediante señas en que parada estas.

La plaza Roja era otra de las fotos que no podían faltar, casualmente en esos días Moscú se preparaba para un festival nacional a realizarse en la plaza misma, razón por la cual se encontraban armando las gradas y escenarios.  Sin duda, no poder entrar a la plaza hizo que vivamos ese espacio tan peculiar de otra manera, pero como buenos uruguayos siempre encontramos algún lugarcito para sacar la foto.

Rusia fue una experiencia diferente, su escala, su gente, su historia…hicieron que esta visita se transformara en unos de los platos fuertes del viaje.